Turquesa Natural con Plata Reticulada.

La turquesa es un fosfato de aluminio y cobre.

La turquesa debe su nombre a Turquía pero los yacimientos no están en este país, se cree que debe su nombre a Turquía porque era el país que mayormente la comercializó.

Los yacimientos de turquesas de Arizona y California se consideran de gran calidad.

En el Tibet hay yacimientos de turquesas con tonalidad verdosa pero que son muy apreciadas en la zona.

La turquesa es un mineral muy apreciado, es frágil y tiene un indice de dureza entre 5 y 6 en la escala de Mohs.
El color de la turquesa es variable dentro de la gama de azules, entre azul claro, azul intenso y azul verdoso. El color azulado es debido al cobre en su composición.
Las antiguas civilizaciones apreciaron mucho el uso de la turquesa, los egipcios, los incas, persas y especialmente se dice que es la piedra de los chamanes, se considera protectora. En el siglo XIX se empezó a utilizar en orfebrería.
La turquesa por su color azulado es buena para trabajar el chakra garganta y la buena comunicación.
El reticulado de la plata es una técnica muy antigua que consiste en calentar la plata con el soplete hasta casi llegar al punto de fusión, en ese momento con la llama se forman texturas sobre la plata que se arruga.

Medidas: alto 4,5cm x 3cm ancho. CG-PL-ART03